Entradas

Mostrando entradas de julio, 2011

SE BUSCA... ¿En verdad se busca?

Imagen
Busco a alguien que me quiera, y no solamente me desee Busco a alguien que me comprenda, y no me juzgue Busco a alguien que en mis momentos de pánico histérico pueda sacarme una sonrisa Busco a alguien con quien reír sin tener que fingir Busco a alguien que descifre mis pensamientos con solo mirarme, y me entienda Busco a alguien con quien compartir mi vida, y no que me solucione la vida Busco a alguien que me diga bonita y no sexy Busco a alguien que me estremezca con su mirada y me haga sentir viva Busco a alguien que me engría, y a la vez sepa ponerme límites Busco a alguien que me respete y no intente dominarme Busco a alguien que me conozca, y me acepte. En un principio pensaba que la búsqueda sería medianamente difícil, y no quiero utilizar la palabra imposible, ya que creo en el amor y en las cosas buenas que pueden hacerse en su nombre. Porque he conocido parejas hermosas y felices y hasta he sentido eso que se llama “envidia de la buena”, claro, si es que ese término en verda

Frases, Frasesitas, Frasesotas

Últimamente tengo una frase recurrente en mi mente. Una de esas frases trilladas que riman bonito y si las repites lo suficiente te hacen sentir mejor: -          “Dicen que las cosas suceden por algo” – con eco incluido para darle el peso y la seriedad del asunto. -          “Por algo pasan las cosas hija” – solía decirme mi madre. -          “Dios sabe por qué hacer las cosas” - se lo escuchaba a mi abuelita que en paz descanse. Lo cierto es que llevo un par de días repitiéndome incansablemente la frasecita bendita esa, y no me funciona ni por milagro divino. Me la repito como disco rayado, la repito en forma de oración inconsciente, como cuando niña rezaba el Padre Nuestro y no tenía ni idea de lo que estaba rezando, mi mente la repite sin yo darme cuenta, inclusive hasta le he puesto un tonito musical; pero nada, no logro hacer que funcione. Sigo deseando borrar el pasado, sigo deseando despertar en otro cuerpo con otra vida de película, sigo deseando retroceder el tiempo. Llev

Desvaríos de una extraña mañana

Todos, en algún momento de nuestras vidas, intentamos lograr el equilibrio en determinados aspectos. Quien no se ha hecho alguna de estas preguntas típicas en los momentos de incertidumbre: Porque estamos en este mundo?, Cuál es nuestra misión?, Cómo encuentro la felicidad?, Cómo logro estar en paz conmigo mismo?, estoy haciendo bien en tal o cual cosa?... Pero así de rápido como vienen a nuestra mente estas preguntas, también se van. Ese es el error. Si nos detuviéramos un poco a pensar en todo ello que nos aflige, sin tratar de disipar el momento de angustia con alguna salida frívola como una noche de disco o una salida a un bar, con bomba y borrada de cassette incluida, afianzando aún mas la idea de “no quiero pensar, y como no quiero pensar, bebo en cantidades industriales, para olvidar”.Y olvido, no solo el momento de angustia, sino hasta la misma noche de la salida. Porque suele pasar que llegamos al antro elegido, comenzamos a beber, y experimentamos esa sensación de euforia que