De amor y de otros cuentos...


“Amar es darle a alguien la posibilidad de destruirte, confiando en que no lo haga”. Bonita frase ¿cierto?, pero ¿qué tan sencillo resulta entregarse verdaderamente a otra persona y amar sin condiciones?

En un mundo como el actual, donde estamos tan acostumbrados a dar con el único objetivo de obtener un beneficio, uno se pregunta si se tornará cada vez más remoto el hecho de encontrar a alguien que esté dispuesto a eso y más.  Con esto no pretendo calificarlo de imposible, pues he tenido el placer de conocer a gente (que si bien es cierto ha sido poca) cuyas vidas y relaciones son señales vivientes de que el amor existe.

Pero ¿Cuál es la diferencia entre una y otra pareja?, ¿Cuál es el secreto del éxito en las relaciones? ¿Cuál es el ingrediente que asegura el futuro de la relación?
Para quienes pensaron que comenzaré a enumerar una serie de Tips, tipo libro de auto-ayuda, pues se equivocaron.  Soy un ser humano, no tan común, con las mismas preguntas existenciales que muchos de ustedes se pueden estar haciendo en este momento.

A continuación, algunas opiniones recopiladas de comunes mortales:  

“El enamoramiento fisiológicamente dura de 6 a 8 meses”. Esto quiere decir que,  ¿Si superas ese tiempo conoces el amor verdadero? Yo no estaría del todo segura porque como diría mi madre, ‘escobita nueva barre bien’;  y por otro lado he sabido de relaciones que después de 7 años han optado por separarse con sufrimiento de por medio incluido.

“El amor cambia con el tiempo”. De seguro que sí, cambia de amor a odio y viceversa. Se distorsiona del amor mágico a la tan temida costumbre, y en este punto no creo que encaje el término ‘viceversa’.

“El verdadero amor fluye cuando dos almas gemelas se encuentran”.  A este paso esperaré hasta los 50 porque no creo que mi alma gemela haya nacido aún, o peor todavía, es probable que cuando la conocí, ésta salió huyendo; con lo cual siendo más objetiva optaré por dejar de lado la teoría de las almas gemelas.

“El amor todo lo perdona, todo lo tolera, todo lo aguanta”.  Aquí alzan los pompones haciendo su coreografía de barra el grupo de las mujeres engañadas que lo disculpan todo por el pseudo-amor de sus vidas.

“Estoy esperando a que llegue mi príncipe azul”. Bueno chicas en este caso, es mejor que se vayan sentando y a lo mejor también acostándose y poniéndose cómodas porque lo más probable es que nunca llegue y lo peor, que no exista.

Fuera de todas las frases que se haya podido escuchar acerca de este tema, el éxito del amor, en mi humilde opinión, está en nunca dejar de creer que existe, radica en  el compromiso y la completa entrega entre las personas, en  la plena confianza depositada en la pareja, en la aceptación y en el perdón. El amor está ahí al alcance de todos, pero a veces somos nosotros los que no sabemos amar. Lo importante es que aprendamos de nuestros errores, no todas las experiencias serán buenas pero si enriquecedoras, sobre todo si al final de la relación nos quedamos con aquella sensación de haberlo dado todo; de esta manera el futuro no nos traerá dudas, y por ende aquella aterradora frase: “Y si hubiera…..”, no acabará por despedazarnos nuestro delicado cerebro.

 “Si nos tocaba perder era dándolo todo”.

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