Entradas

Entrada reciente

D.O.L.O.R

Imagen
  Hay mucho dolor dentro de mí. Dolor acumulado de experiencias pasadas, de heridas abiertas, de miedos infundados, de decepciones, de traiciones, de recuerdos y de llanto… Un dolor mil veces camuflado, que fue sepultado bajo la máscara del “No me importa”. Un dolor ignorado que ha logrado encontrar el camino de regreso y me cala el alma. Un dolor que ya no estoy dispuesta a ignorar. Un dolor que me viene a enseñar. Pero ¿Por qué ahora? Porque ya no soy la misma figura impenetrable. Quizás sin darme cuenta, en algún momento del camino me di permiso para sentir y me quité la máscara, pude recuperar mis sueños del pasado, mis ilusiones de niña. Pude proyectarme como compañera de alguien más, pude volver a soñar, aunque sea por muy poco tiempo. Nos vi juntos a través del tiempo. En el camino me fui perdiendo, confundida por mi necesidad de afecto. Aceptando censuras, modelando mi discurso hasta convertirlo en música para tus oídos. Justificando mis decisiones pasadas, soportando mirad

Momentos Decisivos

Imagen
  La vida está llena de momentos decisivos, fracciones de segundos en donde puedes elegir entre una acción y otra. Y, aunque muchas veces pasan desapercibidos, los resultados que traen consigo son arrolladores, hacen tambalear tu mundo como un huracán llevándose todo a su paso. Ese paisaje que habías construido con tanta ilusión, que te había moldeado y con el que te habías fundido, ya no está. Quieres dar marcha atrás pero el lugar que anhelas ha quedado desolado. Ya no existe. Cierras los ojos y buscas aferrarte a ese calor conocido que se ha desvanecido. Recoges los pedazos rotos y ya no puedes restaurarlos. Anhelas lo que había, extrañas lo que ya no está. ¿Qué ha quedado? Solo daño. Y, aún sabiendo que allí ya no queda nada, quieres volver. Caminas sobre tus pasos buscando algún vestigio de lo que antes solías encontrar. Intentas respirar aquel aroma conocido, esa calidez placentera, pero ahora solo hay polvo que se impregna en tus pulmones y mucho frío. Dedos acusadores que te

La oruga que se negaba a ser mariposa

Imagen
       Es difícil describir la metamorfosis que vengo atravesando. Mi vida ha sido como el ciclo de una mariposa. De niña era una oruga feliz, una hermosa larva creciendo y descubriendo el mundo, y de pronto, me fui dando cuenta de que mis emociones me abrumaban, que las cosas cotidianas me afectaban de una manera mucho más profunda que al resto. Como es natural, a mi corta edad, no tenía herramientas para gestionar “esas emociones” de la mejor forma. No era muy sociable, le tenía miedo a todo, los cambios inesperados me alteraban, en fin, muchas preguntas rondaban por mi cabeza. ¿Por qué mis amigas no se agobiaban como yo?, ¿Por qué la época de exámenes era para mí un sufrimiento intenso lleno de estrés?, ¿Qué me hacía pensar tanto hasta llegar a saturarme?, ¿Por qué estallaba en llanto cuando mi emoción era de felicidad?, ¿Por qué me abrumaba entre tanta gente?, me sentía incomprendida todo el tiempo y me encerraba en mi mundo mágico para evitar el contacto con el mundo real. Ha

Crónica de un contagio anunciado

Imagen
Y así inició... Todo empezó aquella madrugada que parecía eterna, con la confusión y la desesperación de alguien que sabe que algo anda mal. Había venido ingiriendo ‘comida chatarra’ por varios días y lo primero que se le vino a la mente fue que estaba siendo víctima de una terrible infección estomacal, producto de tanta ‘porquería’ que había estado comiendo. “ Deben de ser las pizzas triple queso que devoré esta semana” , pensó. Nuestro personaje se llama… Esta es la historia de … En este punto voy a abstenerme de decir su nombre y si en algún momento él mismo quiere tomar protagonismo, ya se las ingeniará para lograrlo, pues siempre lo hace. Le llamaremos simplemente ‘Plucky’ , porque me recuerda al joven pato verde, hiperactivo, extravagante y egocéntrico , de los “Tiny toons” (Sí, egocéntrico en subrayado y con cariño). Plucky se movía dentro de la ‘nueva normalidad’ con total confianza, con el ímpetu de un joven que se siente inmune a cualquier tipo de contagio. Había salido

Coctel de emociones

Imagen
Cuando siento incomodidad... Huyo. Cuando siento una especie de dolor visceral, busco desesperadamente... Huir.  Cuando me siento vulnerable, intento por todos los medios realizar alguna actividad que me embriague emocionalmente de adrenalina y me de un 'shot extra' de felicidad. El coctel de emociones siempre es la respuesta. ¿Y qué pasaría si toco con mis propias manos ese dolor y lo experimento? Correr el riesgo de abrir el corazón y sentir mi verdadera esencia, sin paliativos, ni curitas, ni vendajes. Les dejaré saber si algún día finalmente me atrevo a hacerlo, mientras tanto voy trabajando con el primer paso. Primer paso: => Percepción consciente. "La mayor felicidad es conocer la fuente de la infelicidad" - DOSTOIEVSKI

El miedo a lo desconocido o la seguridad de lo conocido

Imagen
  ¿El miedo a lo desconocido o la seguridad de lo conocido? ¿Se puede tener ambas? Elegir siempre ha sido una piedra en mi zapato, me cuesta decidirme por las cosas, tiendo a querer ambas opciones y cuanta más información busco para tomar alguna decisión importante, más me confundo. Pero vivimos en un mundo de elecciones en donde si no eliges por ti misma, entonces lo más probable es que otra persona termine eligiendo por ti (Y con toda seguridad no será la opción más acertada). Lo desconocido trae incertidumbre e incomodidad, pero si logras superar esa escabrosa etapa pueden suceder grandes cosas. Cuando sales de tu zona de confort y logras superar el miedo, empiezas a fluir y disfrutar con la novedad de los cambios. La seguridad siempre es sinónimo de tranquilidad y calma, pero esa misma tranquilidad con el tiempo puede llegar a abrumarte y hacer de tus días una completa y monótona rutina. El aburrimiento empieza a colarse por tus grietas y el estancamiento se abre paso dentro de tu

¿Culpable o Inocente?

Imagen
  ¿Puedes mantener una conversación con otra persona por más de media hora sin mirar el celular? La realidad es que me es muy difícil si tengo el celular cerca. Alguna notificación me distrae, me genera la imperiosa necesidad de saber qué hay detrás de la pantalla... Y si por ahí se me ocurre la genial idea de dejarlo en silencio o desactivar las notificaciones, mi subconsciente toma el control e igual hace que lo coja de cuando en vez (el muy traidor). ¿Y dónde queda la necesidad de saber qué hay detrás de ese rostro que tienes delante de ti? ¿Por qué preferimos mirar una pantalla en lugar de conectar con otro ser humano presente? ¿En qué momento nos volvimos adictos? ¿Cuándo nos dejó de importar el contacto y lo sustituimos por lo irreal de las redes sociales? Y luego nos quejamos  de que nos sentimos vacíos porque no somos conscientes de lo que tenemos delante. Somos las decisiones que tomamos. Me declaro totalmente culpable, ¿Qué hay de ti?

Mi primera vez...

Imagen
Mi primera vez con Ayahuasca Llevaba ya un buen tiempo lidiando con una especie de hastío por mi trabajo, días sin sentido cargados de estrés, compañeros laborales que no reconocía, horarios impuestos que debía cumplir y el mal humor que afloraba en todo momento. El levantarme para ir a trabajar se había convertido en una especie de tortura, los fines de semana eran un escape y los domingos días de sufrimiento porque sabía que al día siguiente regresaría a mi cárcel laboral. Sentía que necesitaba más tiempo para dedicarle a cosas que realmente me apasionan como el teatro, el gimnasio, el baile y recientemente el yoga. Sentía que la vida se me escapaba en la oficina, sobrevivía al letargo que me dejaba la jornada diaria y cuando llegaba al teatro o al gym ya no me quedaban energías para fluir como hubiese querido. Sentía que nada tenía sentido y que estaba inmersa dentro de un laberinto sin salida porque no me atrevía a renunciar ni mucho menos a cambiar. El tema del "Ayahu

Mi oscuridad

Imagen
Mi oscuridad... Durante mi viaje terrenal encuentro almas tan dañadas como la mía, llenas de sufrimiento e inseguridades, y me veo seducida por su frecuencia o energía, es como si la poca razón que me queda y me alerta, se me escapara a través de los dedos como arena expuesta al viento. Soy consciente de que debería salir corriendo para evitar sufrimientos futuros que definitivamente llegarán, pero no lo hago. Me quedo y me auto-engaño, diciéndome a mí misma que solo es temporal pero no lo es. Llego a desarrollar lazos emocionales con esas personas, que desde un principio sabía que serían problemáticas, y de las cuales me cuesta separarme. Y es que debo reconocer que soy adicta a la emociones, es una especie de escape para soportar la monotonía en la que se ha convertido mi vida. Una búsqueda constante de emociones de todo tipo, no necesariamente saludables, que me permiten sobrevivir al hastío y la rutina de mi existencia. Y así ando por la vida, poniéndome metas irreales que

Vulnerable...

Imagen
Vulnerable... Quisiera decirte que he cambiado pero te estaría mintiendo y me estaría mintiendo a mí también.  Soy la misma... Pero mucho más consciente de mis fortalezas. Tengo los mismos miedos... Pero ya no les hago tanto caso. Sigo lidiando con mis defectos... Pero ya he vencido varios. Hay días como el de hoy, grises y melancólicos, donde todo me cuesta el doble y donde nada parece alentador.  En días como hoy, suelo mirarme al espejo por mucho más tiempo para repetirme a mí misma todo lo bueno que tengo y lo mucho que he logrado.  En días como hoy, donde la sonrisa me cuesta el triple y el mal genio me devora por completo, suelo abrazarme a mí misma sin intentar cambiarme. En días como hoy, donde quisiera desaparecer, tiendo a no exigirme nada y permitirme algún ligero capricho. Hay días en los que me cuesta más la vida, donde no tengo claro hacia dónde voy ni qué es lo que quiero, hay días en que tengo que esforzarme más de lo esperado, hay días en los q

Aceptación y Amor propio

Imagen
La belleza que todas poseemos Todas las mujeres poseemos una belleza que nos hace ser exclusivas, sin importar nuestra condición física. El aceptarse es el amor propio que debemos tenernos y es el primer paso para que los demás lo hagan. No hay nada más extraordinario, ni más hermoso, que una mujer siendo irreverentemente ella misma; cómoda en su perfecta imperfección. Para mí, esa es la verdadera esencia de la belleza. Porque ser “Sexy” no significa tener una determinada talla, no se trata de montar una guerra contra las calorías, tu cuerpo no es un campo de batalla, ni tu valía se mide por kilogramos. Ten por seguro que estamos destinadas a algo más maravilloso que a eso. Una mujer que no se gusta a sí misma no puede ser libre, y el sistema lamentablemente se ha preocupado de que las mujeres no lleguen a gustarse nunca. Nos venden estereotipos inalcanzables que nada tienen que ver con la realidad. Nos inundan de publicidad fotográfica llena de Photoshop donde la perfección e

La Confianza

Imagen
¿Confías realmente en los demás? "Confianza", una palabra que todos conocemos pero que ante determinadas circunstancias nos resulta difícil poner en manos de alguien más. Ayer durante mis clases de teatro pusimos en práctica un ejercicio de confianza llamado "El Lazarillo" donde debes cerrar completamente los ojos y dejarte guiar por el compañero hacia donde él quiera llevarte, vivir la experiencia sin usar el sentido de la vista y simplemente "confiar". Sí, confiar en que alguien más dirija tus pasos y evite que tropieces o caigas, poner tu seguridad en manos de otra persona bajando y subiendo escaleras sin ver absolutamente nada y aún así sentirte seguro, sin miedos. ¡Tarea titánica! Hace unos cuantos años ya había experimentado está dinámica, pero en aquella época me resultaba muy difícil confiar en la gente y como resultado de ello la pasé fatal. La sensación de inseguridad me paralizaba y la necesidad de controlar mis pasos y de no poder