Grandes Esperanzas
Mientras dormía y recorría los insólitos caminos que
producen los sueños, me vi envuelta en una singular historia que yo misma
protagonizaba. Estaba enamorada, soñé que amaba con esa pasión que vemos en las
películas románticas y que mis ojos brillaban como los de las princesas de
Disney cuando finalmente encuentran a su príncipe. Era un amor tan profundo y
una sensación tan abrumadora que podría decirse que ni yo misma me reconocía en
aquella imagen que mi cerebro proyectaba en la oscuridad de la noche. Luego,
una escena familiar se apoderaba de aquel espacio ocupado anteriormente por los
amantes. Y finalmente, me veo a mi misma efectuando la peor de traiciones
contra Cupido y contra el amor.
Me despierto de todo este ensueño, entre confusa, extasiada
e incrédula. ¿Cómo es posible que haya disfrutado durante mi sueño de aquellas
contradicciones? Tanto el amor como la traición me parecieron irónicamente
placenteros.
Y todo esto me lleva a plantearme algunas interrogantes: ¿Qué
es el amor?, ¿Existe realmente la fidelidad? ¿Puede superarse todo por amor? Si
alguien lo sabe, que me lo explique por favor.
A lo largo de mi vida he reconocido al amor en
diferentes formas, unas veces tan
profundo como para callar hasta a los más
incrédulos y en otras ocasiones tan efímero como para darles la absoluta
razón a todos aquellos desertores de Cupido, quienes pensamos y me incluyo
aquí, que ese gordito rechoncho probablemente se droga cuando lanza sus
flechas, hablando indiscutiblemente en el más absoluto sentido figurado.
Sin embargo, ¿Qué tan profundo es, o puede llegar a ser ese
sentimiento que llaman amor?, ¿Puede la traición perdonarse por amor y puede el
amor degenerarse en traición? He sabido de
parejas que han estado juntas durante todas sus vidas sin embargo, no tengo una
idea clara de cómo se comportó el amor durante ese tiempo. ¿Superaron
tentaciones?, ¿Invadió la costumbre a aquellas vidas entrelazadas?, ¿Perdonaron
en determinado momento alguna infidelidad?, ¿Fueron presas de la desidia?
Antes estas interrogantes estoy un tanto confundida, ya no sé
qué esperar y tengo mis dudas de si me encuentro verdaderamente preparada para
reconocer al amor, quizás tampoco sea lo suficientemente fuerte como para
merecerlo. Pero me aferro a la idea de que el ser humano no nace sabiendo, y he
ahí donde reside mi esperanza: que la vida me enseñe todo lo que hace falta
acerca de ese maravilloso sentimiento, que dicen, es el amor.
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