Desnudando el alma
Sólo desnudando tu alma por completo encontrarás la vestimenta de tus interrogantes
Y derepente, todo lo que antes parecía divertido se vuelve intrascendente. Y te das cuenta de que lo que llamabas "cool" no era más que vacío.
Que las personas que en algún momento formaron parte de tu vida ni siquiera te conocieron, y que te rodeaste de gente insustancial mientras buscabas desesperadamente encajar en un mundo que para nada te llenaba.
Que buscaste complacer a todos menos a ti mismo, y que tu mayor virtud era falsear tu sonrisa al mundo fingiendo seguridad, cuando en el fondo sólo sentías una gran soledad que te esforzabas a diario por camuflar.
Te das cuenta de que viviste una mentira tan bien interpretada que hasta tú mismo la diste por sentada. Gritabas al mundo libertad cuando en lo más profundo de tu corazón sólo había esclavitud.
Y así pasaron los años, representando el papel a la perfección hasta que tu corazón no pudo callar más y tu cuerpo gritó lo que nunca antes se atrevió a expresar. El sufrimiento se hizo evidente, la enfermedad afloró por los poros, la transformación había empezado a abrirse paso.
Y algo cambió dentro de ti, una nueva semilla se sembró en tu mente sin que te dieras cuenta y empezó a dar sus frutos. No tienes ni idea de cuándo ni cómo, pero ahora puedes sentir la diferencia. El dolor fue tu maestro. Sabes que la vida es efímera... Tantos errores cometidos, tanta vida desperdiciada.
Ahora ves con otros ojos, sientes con un corazón abierto, vives en verdadera libertad, no te importa encajar y te vale poco el qué dirán. Buscas amistades con sentido, disfrutas de pequeños momentos, aprecias una conversación profunda, cultivas tu mente, valoras tu cuerpo.
Pero te sigues cruzando de ves en cuando con la misma gente, aquella que alguna vez fuera tan parecida a ti y ahora la ves tan diferente. Y los sigues saludando desde lejos sabiendo que en el fondo te has transformado en otra persona, no encuentras similitudes que ahora los unan.
Y ellos piensan que te conocen, continúan rememorando alegremente historias que nada tienen que ver con tu presente.
Que extraña resulta esta vida, "Cuanto más me conozco menos los reconozco", piensas.
Todo está en constante cambio, nada nos pertenece, no eres quien fuiste hace un año atrás, y estoy segura que el próximo año tampoco serás lo que eres ahora. Evolucionamos en el mejor de los casos e involucionamos en peor de los mismos. Todo es posible, nada está dicho. El mundo no para. Y tú ni yo tampoco.
Excelente, me da gusto saber que no sólo era yo el que pensaba asi
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