Diario de una soñadora sin sueños

Una hoja en blanco que empieza a llenarse con pensamientos, deseos, opiniones y verdades suele ser un tanto peligrosa. Una hoja en blanco en la que plasmas todo aquello que no fuiste capaz de pronunciar, de seguro resultará algo chocante y hasta revelador diría yo. En palabras más directas, no estamos acostumbrados a que nos digan las cosas de frente en nuestra cara pelada, en lugar de ello preferimos que nos endulcen el oído con una sarta de frases “benevolentes” que más que eso me resultan hipócritas. Cuántas veces no les  ha pasado que se topan con algún conocido y les pide su opinión acerca de algo, puede ser una nueva adquisición, una decisión, su pareja, trabajo, etc.; a lo que tú ipso facto respondes con una afirmación: - “¡Está bravazo! o, ¡Me parece genial! ”. No te atreves a decir lo que realmente piensas por no “parecer” mala onda; sin embargo, en tu cabeza retumba la idea: -¿En qué fucking estaba pensando cuando lo hizo? Además asumes que lo que esa persona quiere...

He despertado de ese letargo en el que se había convertido mi vida una vez más. No es la primera vez que lo hago, soy consciente, pero creo que esta vez será diferente. Me doy cuenta de cosas que antes no notaba y puedo sentir emociones de las cuales antes no me percataba. He despertado nuevamente pero yo estoy distinta, más calmada, más centrada, más sabia. Puedo observar cómo todos a mi alrededor continúan dormidos dentro del mismo sueño en el que antes me encontraba. Para ellos no existe otra realidad que la que viven, están ciegos, la vorágine los arrastra. Tengo miedo de seguir mucho tiempo a su lado, no quiero volver a dormirme, temo que si continúo en su mundo, éste termine por volver a devorarme. Me ha costado mucho despertar esta vez, tengo momentos de lucidez absoluta en la que puedo entenderlo todo, que mal estamos viviendo. He vuelto a entenderme, mi corazón y mi mente están en armonía, temo que esta claridad dure poco. Necesito afianzar mi decisión, ...

Y no lograba comprender esa extraña y casi mágica conexión que surgía entre aquellos dos cuerpos que al unirse estallaban en un mar de emociones carnales y al mismo tiempo celestiales. Podían pasar mucho tiempo alejados el uno del otro, pero cuando volvían a encontrarse y se reconectaban, las almas se entrelazaban en una dimensión suprema. Así eran ellos, que sin saberlo siquiera, cada poro de sus cuerpos estaba conectado al del otro vibrando juntos. ¿Podían separarse? Claro que podían, pero con el pasar del tiempo sus mismos cuerpos eran atraídos entre sí como una especie de imán, que al alejarlos mediante fuerzas externas y soltarlos se juntan nuevamente, para completar la tan ansiada fusión. La Tierra necesitaba de aquella energía colosal producida en cada encuentro para neutralizar la infección que la humanidad le estaba causando. No podía interferir en intentar juntarlos de forma definitiva, porque todo eso iba en contra de los designios Supremos, pero  se encargab...

¿Cuántas veces hemos dicho te amo sin realmente sentirlo?, ¿Cuántas veces nos han endulzado el oído con una frase de amor ensayada? Vivimos en un mundo donde decimos lo que el resto espera de nosotros y donde escuchamos lo que queremos oír. Estamos tan acostumbrados a fingir y a pretender en lugar de simplemente dejarnos ser, nos prepararon para representar un papel en lugar de mostrarnos tal cual somos; porque eso no se estila, porque eso no "vende", porque eso no ya no se acostumbra. Y dentro de este tipo de escenario es común que perdamos el norte, que nuestra brújula empiece a fallar y que finalmente terminemos confundiéndolo todo. Si vivimos en una sociedad donde nada es lo que parece, es bastante lógico que comencemos a amar todo aquello que nos hace daño. Y es aquí donde extraviamos el rumbo y confundimos la esencia de algunas creencias. Es por ello, que podemos toparnos con personas que se aferran a cierto tipo de amor enfermizo, e incluiso tratan de defender...

La habitual nitidez con que con que ella solía vislumbrar lo que debía hacer, recientemente estaba siendo eclipsada por una enorme aglomeración de pensamientos y sensaciones que nada tenían que ver con la realidad, pero que día a día iban haciendo mella en su interior, sin que siquiera lo notara. Había llegado a un punto en el que se encontraba detenida en el tiempo preguntándose qué camino debía tomar, pero nadie podía darle esa respuesta sino su propio corazón. Pero ella tenía miedo y estaba paralizada. Miedo de sentir, miedo de amar, miedo de luchar, en pocas palabras miedo de vivir.  A lo largo de su vida había conocido diferentes personas que la habían amado mucho, y ella algunas veces, también los amó. Pero de un tiempo a esta parte su corazón se había ido cerrando poco a poco sin que ella se percatara, hasta llegar al punto en que ya era demasiado tarde, se había sellado por completo convirtiéndose en un ser humano frío y sin sueños. Pero el destino es imp...

Debo confesar que me embarga la dicha y una sensación de libertad se apodera de todo mi ser. El motivo: decidí prolongar las vacaciones de mi Cupido y está vez en calidad de indefinidas. Al muy igualado se le antojó tomar unas pequeñas vacaciones justo en la fecha de San Valentín, y para mi gran sorpresa la noticia mucho más allá de perturbarme, llegó acompañada de una sensación de liberación total. Sin embargo, mi intención no es la de preocupar a todas aquellas almas desesperadas que deambulan por el mundo en busca de la tan ansiada flecha del amor, tranquilos amigos míos hay otros Cupido de sobra haciendo su trabajo, y en gran medida haciéndolo bien. Yo sólo mandé a volar al mío, a mi parecer necesita tomar mucho aire y observar otras realidades para que luego no ande por ahí clavándome flechas que definitivamente ni siquiera debió dirigirme. No quise despedirlo, soy la dueña de las oportunidades y considero que el gordo en pañales aún me tiene guardada alguna grata sor...